LA CEREMONIA DEL TÉ

Tengo una amiga en Bruselas que es de China; es de ese tipo de personas que te transmiten una gran energía positiva. Hablar con ella es como hacer una terapia. Su meta es superarse día a día, cultivar su interior, practicar la simplicidad, concentrarse en vivir el momento presente... 

Un domingo me invitó a su casa a tomar té, para enseñarme la ceremonia del té. Tomar el té el China no es como tomar té en Europa; se lo toman muy en serio. Para ellos, tomar té significa disfrutar de un momento de relax y tranquilidad, tomarse tiempo para charlar, disfrutar del momento, sin pensar en el pasado ni en el futuro. 

El juego del té es de una gran delicadeza

Utensilios para la ceremonia del té

Lo primero que hay que hacer es poner agua a hervir. Cuando hierve, se vierte en todos los recipientes, para limpiarlos y purificarlos. Los recipientes no se cogen con las manos sino con unas pinzas de madera especiales para esto. 

Cuando todo está limpio, podemos poner las hojas de té en el correspondiente recipiente. El olfato juega un papel muy importante en este ritual: debemos apreciar el olor de las hojas del té, dedicar un momento a olerlas antes de saborear el té...

Después las hojas se ponen en el recipiente donde pondremos el agua; es una especie de bol pequeñito.  

Vertemos agua hirviendo en el bol pequenito, y enseguida la desechamos, ya que esta agua sirve para limpiar las hojas del té y no se puede beber. 

La segunda vez que ponemos agua ya será el agua del té. Lo dejamos reposar unos dos minutos, tapado, y lo colamos. Las hojas del té crecen un montón!!!

Una vez hemos colado el té ya se puede servir, en el vaso largo y estrecho. Lo sirve el anfitrión (el invitado no se sirve su propio té). 

Del vaso largo lo pasamos al otro vaso, más ancho, con el que beberemos el té. Cuando el vaso largo está vacío, dedicamos unos segundos a olerlo, para apreciar el olor del té, el aroma que deja en el vaso. 

Para beber el té, cogemos el vaso con la mano derecha primero, y ponemos la mano izquierda encima de la derecha. El invitado bebe primero, el anfitrión debe esperar a que el invitado empiece. 

El té se bebe muy caliente y bastante rápido, para no dejar que se enfríe.  

Por supuesto no se añade azúcar, ni limón, ni leche... 

Pinchando aquí podréis ver un vídeo del ritual del té; aunque en este caso no hay el vaso largo y estrecho, y para beberlo no cogen el vaso de la forma que me enseñó mi amiga. 

Después del té verde preparó un té de flor de crisantemo y bayas de Goji: 

Y después del té me ofreció unos dulces que trajo de Taiwán, de manzana y de piña. Pero al leer los ingredientes vio que tenían leche y huevos, así que no los pude probar; una lástima... 

Para acompañar este delicioso ritual, comimos fresas y sandía (lo sé, totalmente fuera de temporada!! pero que ricas...!). 

Después mi amiga preparó arroz con espinacas, con un aparatito que trajo de china especial para cocinar arroz (una especie de mini termomix). 

Fue una experiencia muy interesante, no sabía que tomar el té en China implicaba este precioso ritual que parece que tiene el poder de parar el tiempo... 

Feliz viernes!!!