REFLEXIÓN

Hoy escribo un post corto y de reflexión, porque a veces te pasa algo y no sabes con quién compartirlo, quién te puede entender... Y ¿qué mejor sitio para plasmar tus sentimientos sobre veganismo que tu propio blog vegano? 

El tema es que hace poco una persona cercana a mí me contó que alguien también cercano había decidido hacerse vegetariano, por una cuestión ética y por respeto a los animales, lo cual me encantó oír! Pero esta persona no se alegró demasiado... me dijo que no le entraba en la cabeza que alguien que disfruta comiendo un buen filete o una pizza con queso, de la noche a la mañana deje de comerlo. Me dijo que no lo entiende de ninguna manera... Que lo respeta, claro, pero que no logra entenderlo. Le dije que se trata de una cuestión ética: cuando descubres todo lo que hay detrás de los productos animales y por fin abres los ojos, te da igual si la pizza 4 quesos es la mejor del mundo, porque desde aquel momento lo mejor del mundo para ti es aquello que no implique sufrimiento ni muerte animal. 
Esta persona sabe que yo era super queso-adicta, y ahora, claro alucina cuando le digo que preparo lasaña, pizza, pasta... sin queso. Cuando le dije que hacía la lasaña sin queso ni bechamel me miró con los ojos como platos!
Me dijo que seguro que echo de menos la carne (hace más de 10 años que no como carne...), el queso, el pescado... Y que en Navidad debe darme envidia lo que come el resto de la familia... "¿No te mueres de ganas por comer un buen trozo de lechona?"...

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Y no quedó ahí la cosa, me dijo también que "todo cansa", y que seguramente a los 30 y pico volveré a comer de todo, especialmente si tengo niños, porque claro, cocinaré para ellos y no podré resistirme al ver los deliciosos nuggets de pollo con salsa barbarcoa, o esa deliciosa tortilla de patatas... En fin, aquí ya decidí no hablar más. Total, por mucho que lo expliques hay gente que nunca llega a entenderlo... 

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Está claro que todo puede cansar, y que nunca puedes decir nunca, porque no se sabe lo que va a pasar en el futuro. Pero veo muy, muy difícil dejar de ser vegana, después de haber visto todo lo que hay detrás de los productos animales, después de haber descubierto tantos maravillosos productos vegetales, después de ver en los análisis que estoy más sana que nunca, después de comprobar que el veganismo no hace más que traer cosas positivas a mi vida... 

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Y la verdad, creo que una buena vegana tiene hijas-os veganas-os, porque si hay algo malo que no quiero para mí, menos lo quiero para mis hijas-os. ¿Qué persona en contra del maltrato animal daría de comer a sus hijos carne, pescado, huevos, lácteos...?, ¿qué persona daría a sus hijas-os productos llenos de grasas saturadas, colesterol, aditivos... sabiendo que existen alternativas muy sanas y ricas? Yo seguro que no. 
(¿Algun-a vegano-a con hijos por ahí que quiera dar su versión?)

Ala, ya me he "desahogado" jeje Como podéis suponer, esta persona, aunque sea cercana a mí, no lee el blog y además es de lo más carnívora... Espero que un día logre, al menos, entender nuestra postura y abra los ojos ante el desastre que implica comer animales. 

Seguro que vosotras-os también os habéis encontrado en situaciones similares a ésta... ¿verdad? Puede que hace un año no pensara así en absoluto, e incluso lo encontrara exagerado, pero ahora lo veo todo tan claro... ¡No hay nada como ser vegana! :) 

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¡Feliz día!