La semana pasada estuve de vacaciones en Portugal, haciendo un retiro de yoga en la montaña. Como era la primera vez que visitaba Portugal aproveché el viaje para visitar Oporto, Coimbra y algunos pueblos de los alrededores.
En Oporto encontré un sitio "de los míos", con batidos, comida vegana y otras cosas muy guays. Pedí un batido de remolacha, manzana, zanahoria y jengibre, delicioso! Y como en los viajes las calorías no cuentan, pedí una súper pizza vegana :) Estaba buenísima!
Oporto me pareció una ciudad encantadora, con muchas fachadas de colores y un ambiente muy festivo.
En Coimbra estuve en una casa de Airbnb, la huésped era una chica portuguesa super maja que me abrió la puerta con un trozo de brócoli en la mano, ahí ya vi que la cosa iba a ir muy bien. Resulta que estaba cocinando y me invitó a cenar con ella: arroz con verduritas y garbanzos y una súper ensalada <3 Por si esto fuera poco, descubrí que la chica había vivido dos años en Menorca, y sabía algunas palabras de menorquín; además, en la casa tenía un huertito ecológico monísimo y hablamos un poco de agricultura ecológica, sostenibilidad... No podía ser más ideal.
Por la noche fui a escuchar fado en el bar Santa Cruz (todas las noches de verano a las 21:00h, entrada gratuita).
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| Coimbra despierta con niebla |
La siguiente parada fue Santa Comba Dao, un pueblecito por el que paré antes de ir al retiro de yoga.
Y por fin llegué al retiro! Era en una finca en la montaña, cerca de Tabúa y Candosa. Lo más impresionante del sitio es que desde allí no ves otras casas ni postes eléctricos, sólo montañas hasta el infinito y mucho verde. La casa es autosuficiente, funciona con placas solares, tiene un depósito de agua que proviene de una fuente, y como es lógico no hay televisor, ni microondas...
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| El libro perfecto para leer en el retiro |
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| Mi habitación rosita |
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| Desde mi habitación <3 |
El retiro lo encontré en la web BookYogaRetreats.com. No es un retiro convencional: una noche fuimos a tomar algo en el bar del pueblo después de ir a un concierto de música de los 80, el día que fuimos a nadar al río pidieron cerveza y patatas fritas (!!) y los horarios de las clases y las comidas eran muy, muy flexibles. Yo prefiero un retiro más tradicional, con sus horarios establecidos, sus sesiones de meditación por la mañana, sus clases bien estructuradas... pero fue toda una experiencia. Hacíamos unas 4 horas diarias de Ashtanga yoga y estiramientos, y el resto del día se repartía entre comidas, paseos, visitas a otros sitios y leer/descansar/dormir.
Una de las mejores cosas del retiro fue sin duda la comida! La dieta en el retiro es vegana y macrobiótica, y nunca había comida tan sano y tan sabroso! Hacíamos 3 comidas al día, y en ningún momento tuve la necesidad de picar entre las comidas, parecía todo súper ligero pero llenaba un montón! Aprendí algunas recetas (que os enseñaré estos próximos días) y disfruté cocinando y comiendo.
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| El té Yogui de la mañana <3 |
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| Potaje macrobiótica de judía mung |
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| Pan casero |
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| Bolitas crudiveganas |
Toda la comida era ecológica, y la mayoría de productos son de una cooperativa cerca de la finca donde cultivan sus propias setas y terminados y los venden a restaurantes de Portugal. Un día fuimos a visitar la cooperativa y a comprar, y nos enseñaron las instalaciones.
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| Tofu hecho en Portugal |
Un día fuimos a hacer un picnic en el río de Avo, fue muy bonito!! El río estaba muy limpio, había poca gente, el agua tenía la temperatura perfecta y se estaba estupendamente en el césped.
Otra día hicimos una visita a la antigua ciudad romana de Bobadella; todavía quedan restos del Forum, que conviven con los actuales edificios del pueblo. También se conserva el anfiteatro, que fue descubierto hace tan sólo 30 años; lo mejor fue bajar a las galerías subterráneas, la luz era preciosa.
A pocos kilómetros de la ciudad se encuentra el dolmen de Bobadella o Anta do Pinheiro dos Abraços, construido hace 6.000 años.
Y mi viaje terminó con unas galletitas veganas de algarroba que encontré en el aeropuerto de Oporto :) Fue una muy buena experiencia y aprendí mucho!
Qué viaje más bien aprovechado, Ester!! Ya veo que te lo pasaste genial y aunque el retiro de yoga fuera algo poco convencional, también gusta conocer sitios y gente. Lo importante es estar abiertos a lo que nos trae la vida. Portugal es un país donde el tiempo parece que va más lento. En nuestro viaje de hace unos meses encontramos personas muy amables, solíamos albergarnos en casas particulares y en una de ellas, nada más llegar, nos dicen: "Queréis ver la habitación o nos tomamos primero una copita?". En otra (que resultó que estaba casi perdida en lo alto de una montaña), la dueña era una señora de 80 años y la hija, que era la que llevaba el tema de la casa rural estaba de vacaciones, pero le había dejado instrucciones a su madre para el desayuno vegano. No te haces una idea de cómo se esmero la buena mujer, parecía que era Navidad, aunque de todo lo que puso creo que sólo tomamos fruta y pan con aceite. En general todo el mundo muy amable.
ResponderEliminarUn beso!
¡Que viaje más chulo! Me encanta Portugal, mis padres tienen allí una casita, y la gente es súper amable, educada, un encanto vamos... Además es un país con una naturaleza increíble, con una decadencia en las ciudades preciosa, con un carácter único.
ResponderEliminarLo del retiro de yoga me da una envidia (sana) que flipas. Hace poco empecé a ir a Bodybalance en el gimnasio, cuyos ejercicios son casi todos de yoga, y he visto un filón ahí tremendo, ya que últimamente estaba de capa caída con el ejercicio, no me motivaba mucho ya casi nada, y estoy descubriendo un poco el yoga y me está enganchando con una fuerza increíble. Así que eso de ir a un retiro a practicarlo tiene que ser la caña. Aunque no fuese un retiro convencional, también está bien ser un poco flexible cuando se da la ocasión.
Un abrazo me ha encantado el post!!
Yo esta semana me voy a Oporto, espero disfrutar del viaje tanto como tu!
ResponderEliminarVaya viaje mas chulo. Me ha encantado que lo compartas con nosotros. Besines.
ResponderEliminarA mí portugal me tiene enamorado desde la primera vez que fui, hará ya 7-8 años. Y desde entonces he vuelto otras 3.
ResponderEliminarCreo que en algunos aspectos les envidio. Por ejemplo, por Lisboa pude encontrar un montón de locales con comida "alternativa" (vegana, ecológica, vegana y ecológica...).
Eso aquí no terminas de verlo, y si lo ves, es caríiiiiisimo.