viernes, 11 de diciembre de 2015

TAILANDIA II

PHITSANULOK
Es una ciudad histórica por la que pasamos para ir a Sukhothai. Cogimos el tren por la noche en Ayutthaya, para ahorrarnos noche de hotel y aprovechar más el tiempo, y llegamos al amanecer a Phitsanulok. Compramos el billete a último momento y sólo quedaban plazas en tercera clase (esto es: vagón con asientos más duros que una roca), pero pudimos dormir casi toda la noche, acurrucadas en el asiento. Al llegar a Phitsanulok vimos salir el sol desde la estación. 



Dejamos las mochilas en la estación (30 Baht por persona) y salimos para coger el bus hacia Sukhothai. Peeero, al salir vimos que había un enorme y precioso mercado, y al final fue más que una ciudad "de paso" :) Lo que más me gustó fue ver que éramos las únicas extranjeras en toda la ciudad, sólo había gente local! Esto le da todavía más encanto al mercado. 













Al volver de Sukhothai nos encontramos con la sorpresa de que también había mercado nocturno en Phitsanulok, tan bonito como el de la mañana. 


"Cocarrois" tailandeses :) 

Delicias de leche de coco


SUKHOTHAI
Fue la capital del primer Reino de Siam, en el siglo XIII. La antigua ciudad se encuentra separada de la nueva (New Sukhothai), y sus ruinas forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. La mejor forma de llegar es cogiendo un bus desde la estación de Phitsanulok (54 Baht por persona y trayecto, 1,40 euros). 

Con permiso de Ayutthaya, sus ruinas son espectaculares! La mejor opción para visitar todo el recinto es alquilar bici (nos costó 30 Baht, unos 0,75 euros). La entrada al Parque Histórico cuesta 100 Baht + 10 Baht la bici (menos de 3 euros en total). 


La huella de buda








En uno de los jardines, los árboles tenían carteles con frases budistas: 






Dentro del Parque Histórico hay varios sitios para comer. Nosotras nos quedamos en uno regentado por una parejita mayor; el señor fue encantador y nos prepararon la comida super rápido. Como siempre, estaba delicioso! 


Estábamos cansadas por haber pasado la noche en el tren, pero valió la pena ir hasta allí. Recuerdo un momento de esos "mágicos", paseando en bici por el Parque, bajo los árboles, en silencio y contemplando el paisaje impresionante y las ruinas de los templos... Uno de esos momentos en los que parece que el tiempo se detiene y casi flotas en el aire. 

Qué bonito fue!! :) 

3 comentarios:

  1. Que viaje tan bonito, Ester!! Me quedo con ganas de más ;-). El mercado de verduras es increible y con tantas cosas desconocidas..., pero el de la noche tampoco se queda manco.
    Me imagino muy bien tu momento mágico, tuvo que ser muy especial :-)
    Creo que de verdad que no vamos a tener más remedio que hacer este viaje. Me asombra que todo sea tan barato y si encima apenas hay turistas, tanto mejor (turistas son siempre los otros, una nunca es turista, ja, ja).
    Un beso grande!

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    Respuestas
    1. Claro, los "guiris" siempre son los otros jijiji Es verdad que teníamos toda la pinta de turistas, pero comíamos en sitios locales y visitábamos mercados como este, y eso te hace sentir más cerca de la gente de allí.
      Besitos guapa, gracias por leerme <3

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  2. Preciosos!! los post del viaje :-)
    Un saludito

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