LASAÑA DE ESPELTA + ENSALADA

Desde que hice la primera lasaña y vi lo fácil que era y lo rica que quedaba, ya no he parado, me encanta! 

Esta la hice en verano, con placas de espelta, verduras locales de temporada y salsa de tomate natural. La hice muy sencilla y sin bechamel, para que fuera más ligera. Cada vez me apetecen más los platos ligeros y sanos!

Ingredientes (2 personas)

Un paquete de placas de lasaña de espelta

3 zanahorias pequeñas

1 berenjena pequeña

1 calabacín pequeño

1 pimiento rojo

1 pimiento verde

1 bote de salsa de tomate ecológico

1 puñado de almendras crudas de Mallorca

Un puñado de nueces 

Un poco de sésamo

Cúrcuma

Aceite de oliva

Así se hace

Precalentamos el horno a 200º.

Cortamos la berenjena, el calabacín y los pimientos en trocitos y lo cocinamos en una sartén caliente con un poco de aceite de oliva. Añadimos un poco de sésamo y cúrcuma.

Mientras, limpiamos bien las zanahorias y las rallamos. 

Cuando las verduras estén hechas, añadimos la zanahoria rallada y las nueces troceadas y lo mezclamos todo. 

Ponemos dos placas de lasaña crudas sobre una fuente para horno y encima esparcimos salsa de tomate y la mezcla de verduras; tapamos con dos placas más y repetimos: salsa de tomate, mezcla de verduras y tapamos otra vez. Así hasta terminar las placas. 

  

Terminamos con una capa de salsa de tomate y por encima rallamos las almendras. 

Horneamos durante 40-45 minutos. 

Sacamos y servimos. 

 

Mientras la hacía pensaba que seguramente mi chico pondría después un poco de queso en su parte, pero para mi sorpresa se la comió así tal cual, sin bechamel y sin queso, y le encantó! :) Vamos progresando... 

Utilicé estas placas de espelta, de la marca alemana Naturata, en la tienda no había ninguna marca española. Me gustaron mucho, el sabor es especial, diferente a las placas hechas con harina de trigo, creo que incluso me gustaron más! 

Como me sobró un poco de mezcla de verduras, las puse en un bol, añadí el resto de zanahoria rallada, un poco de papaya troceada, medio aguacate, pipas y sésamo, y volià! una estupenda ensalada semi raw.   

Estas últimas semanas, no se se por casualidad o porque así tiene que ser, me topo con mucha información sobre la dieta raw o crudiveganismo. No es que quiera convertirme en crudivegana (de momento), pero me parece muy interesante esta forma de vida y voy leyendo y aprendiendo nuevas cosas. Además, intento que una parte de mis comidas sea cruda, ya que cuando cocinamos los alimentos, estos pierden gran parte de sus nutrientes. 

El crudiveganismo es también una opción mucho más ecológica y sostenible que cualquier otro tipo de dieta, ya que prácticamente no consumes energía (no necesitas horno, ni fogones, ni microondas...), y consumes productos que vienen directamente de la tierra, sin aditivos, sin químicos... Este artículo me gustó mucho.  Y he descubierto un nuevo blog sobre crudiveganismo, El universo de Cris, y lo que he leído hasta ahora me ha gustado mucho. 

Seguiré informándome... ;)